«Soy nacido y criado en el campo, a orillas del hermoso lago Elizalde. Soy el penúltimo de diez hermanos, hijo de padre y madre oriundos de esta tierra quienes conocieron la rudeza de sus inviernos. El caballo, junto con los bueyes fueron sus únicos medios de transporte. Pero aun así, luchando contra la adversidad, generaron el alimento para la crianza de nosotros, sus hijos. Nunca se dieron cuenta que se encontraban frente a un paisaje maravilloso, rodeados de montañas, ríos y lagos, que hoy son considerados como lugares únicos por su belleza y unas de las mayores reservas de agua dulces en el mundo.

Unos de los dolores más grandes que nos tocó vivir como familia fue el fallecimiento, a muy corta edad, de mi pequeño hermano Lucio. En homenaje a él es que este emprendimiento personal lleva su nombre, donde pretendo entregar un alojamiento con sello familiar, haciendo sentir a las personas que visitan mi región, como si estuvieran en su propia casa.»